Las lluvias que han caído en Cumaná, nos han permitido, en vivo y en directo, a pura "pepa e' ojo" como dicen en términos populares, percibir la gran problemática que sufre la ciudad Primogénita del Continente Americano, la cual en materia de infraestructuras y mantenimiento de las mismas, al parecer anda siempre en el vagón de cola.
He aquí una muestra fotográfica y en vídeo respecto al estropicio que ha representado la actual y fortísima temporada pluviométrica, donde el denominado fenómeno de "La Niña" ha provocado graves inundaciones en todo el ámbito nacional, odisea que ha tenido como punto álgido y doloroso la tragedia de Las Tejerías y otras localidades de Maracay en el estado Aragua.
En este paseo de fotos y vídeos, vemos el colapsado canal de agua de lluvias adjunto a la urbanización Ciudad Salud y a la vía que conduce hacia el Hospital Julio Rodríguez y el barrio Los Cocos. El paso de peatones es imposible y el de vehículos sufrió durante algunas horas para poder atravesar el espejo de aguas que allí se concentró, producto de la falta de desmalezamiento y despeje que este caño presenta a la altura del Nosocomio de Los Cocos.
Otra vista nos ofreció el aspecto de la acera en la cuadra que conduce a la afamada esquina de Padrino y la plazoleta cercana. Todo un anegamiento, producto del torrente de aguas devenido desde la también colapsada Avenida del Bolivariano, un problema que ninguna administración nacional, regional o local ha podido o ha querido resolver de manera fehaciente, más allá del ya tradicional talón de Aquiles que representan las aguas negras desbordadas en muchos rincones de una ciudad que debido a su configuración geográfica, tiene muchas zonas por debajo de la cota del mar y del mismo río Manzanares. De allí la necesidad de un sistema de bombeo, el cual por cierto no tiene la eficiencia y capacidad necesarias por la falta de actualización y mantenimiento de equipos.
Esto que ustedes ven es, repito, la Avenida del Bolivariano, repleta con el agua de lluvias caído el pasado jueves 27 de octubre. el cruce de esta arteria vial con la calle que conduce al barrio Bebedero se convirtió en un pozo donde aguas de lluvia y aguas negras se mezclan y allí en medio un grupo de infantes se bañaba sin la más mínima preocupación.
Son una de las tantas estampas de escenas que se explayan en otros emplazamientos de la ciudad marinera y mariscala. ¿Habrá alguien en puesto de eminencia que le pueda dar una solución concreta y eficiente a los tradicionales problemas que acogotan a Cumaná?
