Deuteronomio, Capítulo 32: 1-3; 15-19; 22-25; 28-29.
1 Escuchad, cielos, y hablaré;
Y oiga la tierra los dichos de mi boca.
2 Goteará como la lluvia mi enseñanza;
Destilará como el rocío mi razonamiento;
Como la llovizna sobre la grama,
Y como las gotas sobre la hierba;
3 Porque el nombre de YaHWeH proclamaré.
Y oiga la tierra los dichos de mi boca.
2 Goteará como la lluvia mi enseñanza;
Destilará como el rocío mi razonamiento;
Como la llovizna sobre la grama,
Y como las gotas sobre la hierba;
3 Porque el nombre de YaHWeH proclamaré.
(...)
15 Pero engordó Jesurún, y tiró coces
(Engordaste, te cubriste de grasa);
Entonces abandonó al ELOHIM que lo hizo,
Y menospreció la ROCA de su salvación.
16 Le despertaron a celos con los dioses ajenos;
Lo provocaron a ira con abominaciones.
17 Sacrificaron a los demonios, y no a ELOHIM;
A dioses que no habían conocido,
A nuevos dioses venidos de cerca,
Que no habían temido vuestros padres.
18 De la ROCA que te creó te olvidaste;
Te has olvidado de ELOHIM tu creador.
19 Y lo vio YaHWeH , y se encendió en ira
Por el menosprecio de sus hijos y de sus hijas.
(Engordaste, te cubriste de grasa);
Entonces abandonó al ELOHIM que lo hizo,
Y menospreció la ROCA de su salvación.
16 Le despertaron a celos con los dioses ajenos;
Lo provocaron a ira con abominaciones.
17 Sacrificaron a los demonios, y no a ELOHIM;
A dioses que no habían conocido,
A nuevos dioses venidos de cerca,
Que no habían temido vuestros padres.
18 De la ROCA que te creó te olvidaste;
Te has olvidado de ELOHIM tu creador.
19 Y lo vio YaHWeH , y se encendió en ira
Por el menosprecio de sus hijos y de sus hijas.
(...)
22 Porque fuego se ha encendido en mi ira,
Y arderá hasta las profundidades del Seol;
Devorará la tierra y sus frutos,
Y abrasará los fundamentos de los montes.
23 YO amontonaré males sobre ellos;
Emplearé en ellos mis saetas.
24 Consumidos serán de hambre, y devorados de fiebre ardiente
Y de peste amarga;
Diente de fieras enviaré también sobre ellos,
Con veneno de serpientes de la tierra.
25 Por fuera desolará la espada,
Y dentro de las cámaras el espanto;
Así al joven como a la doncella,
Al niño de pecho como al hombre cano.
Y arderá hasta las profundidades del Seol;
Devorará la tierra y sus frutos,
Y abrasará los fundamentos de los montes.
23 YO amontonaré males sobre ellos;
Emplearé en ellos mis saetas.
24 Consumidos serán de hambre, y devorados de fiebre ardiente
Y de peste amarga;
Diente de fieras enviaré también sobre ellos,
Con veneno de serpientes de la tierra.
25 Por fuera desolará la espada,
Y dentro de las cámaras el espanto;
Así al joven como a la doncella,
Al niño de pecho como al hombre cano.
(...)
28 Porque son nación privada de consejos,
Y no hay en ellos entendimiento.
29 ¡Ojalá fueran sabios, que comprendieran esto,
Y se dieran cuenta del fin que les espera!
Y no hay en ellos entendimiento.
29 ¡Ojalá fueran sabios, que comprendieran esto,
Y se dieran cuenta del fin que les espera!
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