JESÚS YEGÜEZ: HABLA CLARO
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NUESTRA IGNORANCIA
PERMITE EL SAQUEO
Y EL DESTROZO DEL PAÍS
MASOQUISMO: Disfrute o placer que se experimenta con un pensamiento, situación o hecho desagradable o doloroso. "sus impulsos le generan sentimientos de culpa y de indignidad, con lo que se acentúa su tendencia al autocastigo y al masoquismo. NUESTRO PUEBLO SE CONVIRTIÓ EN MASOQUISTA AL APOYAR A QUIENES LO DESTRUYE Y LOS MATA DE HAMBRE.
Yo pienso que las personas que andan molestas con la MUD no se percatan de que sus argumentos serían plenamente válidos si se tratara de un país con condiciones medianamente democráticas. Pero la cosa no es así: primero: estamos en guerra pero sin fuerza armada, porque los militares y su poder de fuego están del lado del régimen. Por eso es una guerra verdaderamente asimétrica: Goliat contra David; segundo: esta guerra tiene características inéditas, o sea que no hay antecedentes históricos ni referenciales; tercero: las estrategias y las "operaciones" no son convencionales, y lo que en apariencia es un proceso electoral en realidad es una operación de negación de territorio; cuarto: es como un juego de fútbol donde los árbitros, los gerentes del estadio, los policías, el tipo que controla la pantalla de resultados y hasta los vendedor cerveza están vendidos. La única ventaja que tenemos es que el partido es transmitido a nivel mundial, y todo el mundo está consciente de las grandes desventajas que enfrentamos; quinto: además, unos jugadores andan descontentos con los asesores técnicos y con el masajista porque algunos hacen negocios con los contrarios, y otras razones parecidas. En mi opinión debemos apoyar las decisiones que empleé la MUD que es la única herramienta democrática que tenemos para enfrentar a la MALDAD.
ENTREMOSLES DE RONDÓN: Nadie se imaginó jamás que un país donde todo el mundo, ricos y pobres podían tomarse una botella de whisky 12 años, podían vivir y soñar con un futuro digno para toda la familia íbamos a llegar al punto de comer de la basura para aplacar el hambre atroz que somete a la mayoría de la población venezolana y peor aún a los más pobres. Nadie realmente se lo imagino y ver ahora esta dramática realidad a donde nos trajeron los corruptos y hambreadores del régimen nos llama poderosamente la atención del grave problema donde estamos todos metidos. Ya es común vivir a merced de la inseguridad, de los cortes de luz y agua, colas para comprar productos básicos, para comprar de pan, salir y no conseguir empleo, de enfermarte y no tener dinero y si lo tienes no consigues las medicinas, los electrodomésticos entre otros equipos del hogar están por las nubes, en fin vivimos los peores años de nuestras vidas en donde todos no las estamos viendo bien negras. Hoy, al paso de los angustiosos días que vivimos en esta tierra prodigiosa por la mano de Dios, con un acervo cultural y libertario envidiado por muchos, una nación rica en muchos minerales, solo nos queda ahora anhelar esos años en donde éramos felices y no lo sabíamos. Qué tristeza recordar esos tiempos de abundancia. No existen encuestas o cifras que resuman el sentimiento de ese venezolano que vio su calidad de vida desaparecerse en menos de 15 años, perder uno a uno los lujos de vivir en el país más rico de América, no tiene razón ni justificación de ser. Hoy encabezamos vergonzosamente las listas con la inflación más alta del mundo, con la mayor tasa de homicidios y para colmo se han fugado una gran camada de especialistas en todas las áreas en busca de una vida mejor que ya nuestro país no garantiza. Para quienes vivimos hoy en Venezuela–más allá del debate de si es una guerra económica gestada por la derecha internacional, como alega el presidente Nicolás Maduro, justificación irresponsable porque todos sabemos que el único responsable es su perverso modelo corrupto que refleja en todo el país un deterioro abismal en la calidad de vida de las grandes mayorías. Esto paisanos míos se pone color de hormiga... al paso de los días vemos la angustia de la gente ante los altos precios de los alimentos, es estresante mantener una familia en esta Venezuela rica en todo pero esa riqueza se la gozan los oligarcas de cuello rojo mientras a los pendejos nos tiran las sobras. Ya para finalizar les recuerdo que solo el pueblo se salva así mismo y solo nosotros somos responsables de esta desgracia que vivimos por ser tan ciegos, flojos, cobardes, masoquistas y sinvergüenzas. Hasta la próxima semana si Dios me lo permite.
