Reconozcamos algo: la tasa de discernimiento espiritual e intelectual (en términos generales y no absolutos) del pueblo sucrense, responden a años de erosión por parte de los estamentos políticos que han des-gobernado con absoluto desprecio a los ciudadanos, empantanándoles en un charco de sumisión, ignorancia y borreguismo en términos sí totalmente absolutos. Bolívar lo dijo: "Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción". Lo demolieron los "líderes" del extinto pasado glorioso (¿?) de la IV República y las pocas ruinas que quedan de esa tarea depredadora la completa ahora el régimen de Hugo Chávez y de sus adláteres del Psuv sucrense. ¿Podemos pedirle peras al olmo? Creo que no. El pueblo sucrense responde -triste y lamentablemente- a las matrices generadas por los gestores de políticas públicas a los cuales siempre les convino, siempre les conviene y siempre les convendrá, mantener a la gente de este estado en esa línea miserable de la pobreza, la necesidad y la ausencia de emprendimientos hacia una realización personal, en aras de los intereses bastardos y mercantilistas de unos pocos que quieren el poder para su propio beneficio, apoyados (y habló desde mi punto de vista como comunicador social), por "moldeadores de la opinión pública" desde los medios masivos de comunicación, cuyos dueños, pocos e identificados plenamente, van por lo suyo, que es recibir pingües beneficios económicos para abultarle el buche a las arcas de sus empresas, vivir de los recursos del Estado y presentarse ante la gente como preocupados medios al servicio "deeeelllllllll puuuueblooooooo". Sucedió antes y sigue sucediendo ahora, pues todos los candidatos, sin excepción, reciben la sobadera de estos "gestores de opinión" que jalan la sardina para su brasa, mientras que el pueblo sigue recibiendo las migajas de unas políticas públicas que no mejoran la condición del enfermo. Sólo el pueblo organizado, informado e instruido, con discernimiento espiritual en la Biblia (por aquello que dice JEHOVÁ: MI PUEBLO PERECE POR FALTA DE CONOCIMIENTO) y preocupado por prepararse y conocer a fondo quiénes son los "candidatos", qué intereses representan y qué tan buenas o fantasiosas pueden ser sus ofertas electorales, logrará salir de este marasmo. Sucre merece personas idóneas, honestas y TEMEROSAS DE DIOS Y CREYENTES EN JESUCRISTO, para que con amor, fe y esperanza antes que todo y preparación intelectual y gerencial, pueda lograrse el prodigio de romper, en el NOMBRE QUE ES SOBRE TODO NOMBRE, EL NOMBRE DE JESÚS DE NAZARETH, la maldición de la miseria y pobreza (espiritual y educativa) de nuestros hombres y mujeres en una entidad que tiene todo para ser la mejor de todo el país. Por cierto, advertencia en el NOMBRE DE DIOS: no le pierdan la vista al mar. Oren por Venezuela y oren por Cumaná y otras localidades cercanas. Oren por sus familias, porque la ira de DIOS está a punto de derramarse.
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